Nacida Para Fabricar Whiskey
Para elaborar un producto que perdura más de 150 años se requieren tiempo y carácter.
Tanto la gente como la historia que hacen a Jack Daniel’s tienen mucho de ambos ingredientes.
En 1866, se fundó oficialmente la Jack Daniel Distillery, que se convertiría en la primera destilería en registrarse en los Estados Unidos, con Jasper Newton Daniel (o Jack, como era más conocido) como el Maestro Destilador. Poco después, se inauguró su destilería, famosa ahora en el mundo entero, justo al lado del recurso principal de Jack Daniel’s: la fuente de minerales Cave Spring Hollow.
Jack decidió construir su destilería al lado de Cave Spring Hollow por la abundancia de agua de manantial limpia y transparente que fluye de la cueva de piedra caliza, ideal para elaborar whiskey. Este es el motivo por el cual, más de 150 años después, la Jack Daniel Distillery sigue elaborando whiskey en Lynchburg.
CADA GOTA BIEN VALE EL ESFUERZO
¿Qué convierte a Jack Daniel’s en un Tennessee Whiskey y no en un Bourbon? Es nuestro paso más importante del proceso: la mezcla de carbón o, como nos gusta llamarla, “la bendición adicional”. La mezcla de carbón es un proceso antiguo que Jack insistió en implementar y que la Jack Daniel Distillery ha usado ininterrumpidamente desde entonces.
Una vez que se ha destilado a 140 proof, sometemos el whiskey transparente y sin madurar a un proceso minucioso. Se escurre gota a gota a través nuestro carbón artesanal a un ritmo marcado solo por la gravedad. El proceso lleva de 3 a 5 días y, una vez que finaliza, el whiskey queda transformado. Casi podría decirse que queda bendecido.
Este paso adicional le da la suavidad distintiva que la gente espera de Jack Daniel’s. Pero no se quede con nuestras palabras, póngase cómodo y descubra el mejor Tennessee solo, mezclado o con hielo. Es mucho mejor si se sirve en compañía de buenos amigos.
